Contratos

Por el espectáculo y la alegría contagiosa profesada por la tuna, se la suele requerir para amenizar distintos actos y momentos como bodas, bautizos, comuniones, fiestas, comidas y cenas de empresas o de distinta índole, aniversarios, jornadas románticas... etc. Como incentivo para acudir, se suele en los contratos, a distinción con los parches, fijar un precio a pagar por tuno, aunque, al tratarse de músicos no profesionales sino vocacionales, la última palabra y voluntad para acudir o no, la tienen los propios tunos. (Os animamos a contratarnos)

Parches

Como ya explicado en el texto superior el “parche” se refiere al instrumento más pequeño de la familia de la pandereta. Pues bien “dar” o ” pasar el parche” o “parchear”, significa que después de haber cantado se suele pasar el parche a las personas presentes, pidiendo alguna colaboración. El dinero así recaudado, depende siempre de la habilidad y gracia del tuno encargado de hacerlo, para sonsacar más o menos dinero. También se suelen vender CD’s o cintas como complemento para ganar algo más de dinero.

Strassenparchen

Nombre que se ha hecho habitual para especificar a un parche dado en media concha en una calle o plaza. Suele ser el último recurso en los viajes si no se ha encontrado algún restaurante donde poder actuar.